La ubicación era perfecta, a poca distancia del Museo Gregoriano Etrusco. Tenía una habitación cómoda, buena, con un interior moderno, dormí muy bien. Todos los miembros del personal eran agradables y acogedores.

El hotel estaba muy limpio, la ubicación era buena cercana a los trenes y las habitaciones modernas. El personal fue realmente bueno como se esperaba. Había un climatizador y un hervidor de agua en la habitación, me ha gustado mucho de verdad todo. Tenía un baño bonito y una cama super cómoda.

desayuno con un croissant y con capuchino. había un parking privado disponible cerca, con servicios estupendos.